Como mariposa que cruza la corriente del río,
no habito en ningún lugar,
mi cuerpo se equilibra entre lo imaginario y lo real,
oscilando por la pendiente,
temiendo y deseando encontrar la oscuridad.
Cortando sus alas se adentra en el mar,
como burbuja que se diluye,
resbalando por los sonidos,
despojándose de la humedad,
llenando y vaciando de silencios los sentidos.
Solo me transformo cada día en lo que soy y lo que no soy.
Escucho la música del viento,
avivando el fuego que me provoca respirar.
Uniéndome en cada halito con el mundo del que me alejo
y al que cada día me acerco más.
Ya las palabras carecen de su verdad,
solo algunas líneas me tocan sin dualidad,
son las cuerdas que hacen vibrar mi corazón
que abre sus ojos para poder despertar.
Solo la hermandad del que se acerca,
su sufrimiento y el de muchos,
que no alcanzan lo que quieren o que persiguen la felicidad.
No tengo ningún consejo que ofrecer,
solo... aprender a despertar del sueño,
tomando distancia y conciencia para observar...
como fluye la corriente.
Recordando a esa mariposa que existe,
dentro de una perla de cristal.
Nada se transforma..." ES".
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sábado, 8 de agosto de 2009
Sueño Místico
Marina Rodriguez Sardina
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