En cada semilla de árbol hay un bosque y en cada gota de agua, puede encontrarse la inmensidad del mar.
Pero así como para la semilla del árbol, se transforme en el bosque, se requiere del trabajo tenaz de la tierra, de la siembra y del riego a través de los años y las fuerzas naturales, el perfeccionamiento del hombre sólo se logra con el esfuerzo constante para dominar las pasiones y elevarse, paso a paso, lágrima a lágrima si es preciso, para alcanzar la cima de la auto realización.
Nada enriquece mas al espíritu del hombre que el verdadero conocimiento de sí mismo, solo conociéndonos perfectamente podremos superarnos.
Todo ser humano, sabe que cada instante es preciso modificar su conducta, con nuestras acciones y con el propósito tenaz de mejorar paso a paso hacia el perfeccionamiento moral, filosófico y físico del propio ser.
Aún en tierras lejanas podemos descubrir a tantos hombres que se preocupan por la paz, la igualdad y la fraternidad.
Cuando aprendamos a conocer y comprender el corazón del hombre, los hombres aprenderán a comprendernos.
Cuando aprendamos a sonreír, el mundo nos sonríe. Cuando apreciamos al hombre, el hombre nos aprecia.
El hombre es uno solo, cualquiera que sea el color de su piel y cualquier religión del mundo en la que habite.
Todo ser humano, en todo momento, extiende sus brazos hasta encontrar la mano fraternal de otro ser humano y formar con él, un nuevo eslabón de la cadena de la fraternidad.
La cadena de unión está formada por los millones de eslabones que construimos los hombres de buena fe, que estamos diseminados en todo el mundo bajo la bandera del amor, el respeto, el trabajo, la igualdad y la fraternidad.
El ser humano es lo más grande y maravilloso que hay en la naturaleza y con un potencial interno que le permite alcanzar las más altas y difíciles metas que se proponga, identifica con claridad todas las barreras internas que pueda tener ocultas. Ante ellas adopta una actitud de lucha, utilizando con entusiasmo sus propias habilidades, para eliminar dichas barreras que limitan su existencia y que obstruyen el camino hacia su autorrealización.
Enrique Zúñiga Topete
Totalmente de acuerdo. El camino del autoconociento es la puerta de entrada para poder conocer nuestro ego, ese mecanismo de defensa que construimos para poder encontrar seguridad en la vida y a su vez nos encerro en sus cuatro paredes, esas que el ego nos levanto cual murallas para defendernos.El autoconocimiento es ir en busca de ese ego, de conocerlo, de entenderlo y comprender que ademas tenemos una Esencia, que el ego, no nos va a dejar nunca, aunque es bueno conocerlo para intenatr controlarlo y asi vivir mas en el camino del amor.Este camino es largo, no tiene llegada, siempre hay que seguir, si te descuidas o te la crees...fuiste y volves al inicio otra vez hasta que lo entiendas.
ResponderEliminarsaludo especial de francisco